lunes, 30 de diciembre de 2013

Hasta las flores más hermosas del mundo están condenadas a morir marchitas

A los 18 años me fugué de casa. No te lo he contado en tres años y ni siquiera sé si éste es el mejor momento para hacerlo. Pero ahora ya nada importa. Sí, me fugué. Tenía varias opciones, y entre las que descarté estaba quedarme y seguir aguantando las palizas, o matarlo antes de que él me matara a mí. Un padre no debe hacer daño a un hijo y un hijo no debe hacer daño a un padre. Pero él me hacía daño desde que yo tenía capacidad de recordar. La infancia no existe para los niños que nunca hemos sido niños, sino un mero objeto animado que un padre utiliza para desfogar su violencia. Mi madre había muerto cuando yo tenía 17, era lo único que me hubiese hecho aguantar. Fue lo que me frenó. Pero una vez muerta, ya no había necesidad de quedarme con el borracho maltratador de mi padre.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Enamorarse de día, enamorarse de noche...

Eran las dos de la madrugada y llovía. Siempre me gustó andar por Madrid de noche, ya lo sabes. En aquella ocasión, como en tantas otras, todo a mi alrededor me hacía darme cuenta de lo solitario que era. Muchas veces he visto a parejas besarse y saber, estar en lo cierto hasta el último poro de mi piel, que yo nunca formaría parte de una. No es lo mismo un polvo de una noche con una desconocida a la que no vuelves a ver ni la mañana siguiente porque te levantas de madrugada y te marchas sin hacer ruido, o pagar a una puta por media o una hora de sexo, que entregarte sexualmente a una persona que te gusta. A la que quieres. A la que amas.

jueves, 26 de diciembre de 2013

¿Qué es tener suerte cuando juegas a la ruleta rusa?

Dicen que a veces hay que irse a algún lugar remoto de la Tierra para encontrarse a sí mismo. Yo no lo creo. Para encontrarse a uno mismo no hay que irse al Tíbet ni nada parecido. Sólo hay que ser consciente de lo que uno ha sido, es y será. De a qué ha dedicado su vida y de si eso le ha satisfecho. Si lo quieres oír de otra manera: de si se siente realizado. Para eso no tienes que saber nada de pirámides de necesidades vitales. Y para darte cuenta de si te sientes realizado o no puedes estar en tu casa, no tienes que dejarlo todo. Eso sólo vale como argumento de película o novela, no es necesario en la vida real.

martes, 24 de diciembre de 2013

Jack Daniel's, tabaco y la que dicen que es la mejor manera de abrirse las venas...

Unas suaves notas de piano sonaban en mi mente. La noria giraba y giraba con lentitud, como movida por los sensuales soplidos con los que la mujer que decía que me amaba me despertaba cada mañana. Hacíamos el amor como si fuera la primera vez que un ser humano descubría el placer de unos labios sedientos; de unas manos huérfanas de cariño hasta entonces; de unos besos que dormían en el limbo de los ósculos aún no dados; de dos cuerpos que descubren que se compenetran perfectamente; de unas lenguas juguetonas que descubren El Dorado del sexo; de unos gemidos que pronto serían prohibidos por los hombres que dicen hablar en nombre de un Ser Todopoderoso que nadie ha visto ni verás jamás.