martes, 11 de febrero de 2014

Sueños, sinceridad y secretos a las tres de la mañana

-El otro día soñé que íbamos al entierro de tu madre -le reconoció finalmente Mario a Lorena.
-¿Cómo? -preguntó ella cambiando la expresión de su rostro.
-Soñé que te llamaba tu padre y que te lo decía. Que íbamos a tu pueblo y la enterraban.
-Mi madre murió hace años, Mario.
-Lo sé.
-¿Lo has soñado sólo una vez?
-Sí, sólo una.
-¿Y eso te ha puesto nervioso?
Mario calló.
-Contéstame, Mario. ¿Ese sueño te ha puesto nervioso?
-Era muy real, casi que siento como si lo hubiera vivido de verdad.
-Algunos sueños pueden parecer muy reales, pero no dejan de ser sueños.
-Este es uno de esos.